Cerro Viejo: Volanta Huejotitán - Zapotitán

Septiembre 2014

Cerro Viejo

Sendero Las Peñitas

Barranca Las Moritas o del Agua

Realizado por amigos de QuercusMx

Laguna de Chapala y Cerro García vistos desde el Cero Viejo - @Miguelo Enciso

Poblados visitados: Huejotitán y Zapotitán, municipio de Jocotepec.
Punto de partida y final: Huejotitá ( 20°21'15.05"N 103°29'12.66"W )
Altura máxima: Cerro Viejo a 2947 m.s.n.m. ( 20°21'50.73"N 103°26'9.46"W )
Altura mínima: Huejotitán a 1594 m.s.n.m.
Distancia aproximada: 19Km
Asistentes: Los imperdibles Pepe L, Miguel E, Natalia M y Carmiña Z y los hidrocálidos Marco, Miguel, Fernando y Rafael 

Monitor: QuercusMx
Clasificación QMX: T3D3x1 - Co (Nota: algunos tramos con T4)

Agradecimientos: A Miguel Enciso por las fotografías, a Carmiña por el relato, a Julio y Joél por llevarlos por la ruta correcta y el aventón, a Pepe L. por compartir su experiencia y llevar a este grupo de excursionistas y amigos.

"Es un placer llegar a donde creíamos que no llegaríamos"

Ruta de la volanta: Huejotitán - C Viejo - Zapotitán por @Pepe L

Nuestra aventura senderista comenzó a las 8:30 am en el Seven Eleven de la Gasolinera de las Cuatas donde 4 tapatíos (Pepe L, Miguel E, Natalia M y Carmiña Z) se encontraron con los otros 4 imperdibles que vinieron desde Aguascalientes para unirse al recorrido: Marco, Miguel, Fernando y Rafael.

Ascendiendo Cerro Viejo por el Sendero Las Peñitas

Despues de las últimas compras de agua y víveres partimos rumbo al pueblo de Huejotitán, donde encontraríamos a Julio, quien vive en el pueblo, y nos estuvo apoyando con la logística del recorrido. Asi pues, dejamos nuestros vehículos resguardados, arreglamos mochilas, amarramos nuestros sleeping bags y casas de campañas como pudimos, adentro y afuera de las mochilas; nos hicimos el ánimo de echarnos el equipaje a la espalda y listos para partir!

Acercándose al Sendero Las Peñitas en Cerro Viejo -@Miguelo Enciso

Julio nos ayudó a conseguir como guía a Joel, quien nos llevó desde el pueblo hasta la arista de Cerro Viejo, por una vereda bastante estrecha y técnica, pero igualmente interesante, llena de vegetación y bonitos paisajes, llamada Las Peñitas. En este primer tramo del recorrido, se empezó a sentir el rigor de la ruta subiendo pendientes inclinadas con el peso de las mochilas en nuestras espaldas, y sin embargo ningún senderista imperdible echo la marcha atrás, todos seguimos constantes caminando siguiendo a Joel hasta la arista a donde llegamos a 2416 metros, donde Joel se regresó indicándonos el camino hasta la cumbre, y desde ese punto llegamos a los 2947 metros de altura hasta la cima guiados ahora por nuestro guía y camarada Pepe L.

Laguna de San Marcos vista desde Cerro Viejo - @Miguelo Enciso

Para ir descansado el peso de nuestras espaldas, el “Grupo Compacto” como nos hicimos llamar, íbamos haciendo paradas cada 45 minutos, solo por breves minutos (y a veces tomar agua o algún snack) para después seguir caminando lento pero constante. Y fue así como llegamos finalmente a donde en un principio nos parecía nunca llegar, a la cima!!. Creo que de la felicidad de llegar se nos quitó el cansancio, estábamos platicando, felices de haberlo logrado. Lo primero que hicimos fue obviamente dejar nuestras mochilas e irnos rápidamente a disfrutar de la puesta de sol, tomar muchas fotos, y buscar el mejor lugar para acampar y pasar la noche.

Excursionistas en la cima de Cerro Viejo - @Miguelo Enciso

Después del merecido descanso, risas, pláticas y una sabrosa cena, nos fuimos a descansar para reparar energías para el “temido” descenso del día siguiente, que Pepe nos había estado preparando mentalmente para esperar una ruta nada sencilla, jajaja. Así, amanecimos, deshicimos campamentos y comenzamos el descenso por la ruta Las Moritas, que consistió en una ruta bastante inclinada, pero sumamente divertida y retadora, sobre todo para los que íbamos con miedo a salir con rodillas lastimadas. Lentos pero seguros, fuimos descendiendo poco a poco, a paso constante, pasando por una pequeña cascada, donde nos surtimos de agua que ya estaba escaseando, y terminamos por una brecha que nos llevó al pueblo de Zapotitán, donde decidimos que ya nuestros pies no nos daban para irnos caminando hasta Huejotitán, por lo que hablamos a Julio, quien nos hizo favor de recogernos y llevarnos de regreso a nuestros autos. Las caras de felicidad de todos en la camioneta de regreso fue toda una mezcla de miradas de cansancio, de emoción de haberlo logrado y de pies finalmente descansando!. 

Atardecer en Cerro Viejo - @Miguelo Enciso

El clima no pudo estar mejor, pero sobre todo la compañía y la camaradería en el equipo fue definitivamente lo que hizo de esta experiencia algo inigualable!. Y desde la despedida, aunque muchos apenas nos conocimos en esta salida, ya estábamos planeando la fecha para la siguiente :)

Relato por Carmiña

Septiembre 2014